El nuevo censo osero ratifica la consolidación de la especie en la cordillera Cantábrica

En 2018 se observaron 38 hembras con 64 crías, de las cuales 22 -con 38 esbardos- se localizaron en el occidente asturiano

El importante crecimiento que ha mantenido el oso pardo cantábrico en los últimos quince años se ha visto ratificado de nuevo en el censo osero de 2018 elaborado de forma conjunta por Asturias, Castilla y León, Cantabria y Galicia, las cuatro comunidades que comparten territorios habitados por esta especie a lo largo de la cordillera Cantábrica.

Así, el censo, recién publicado, arroja la cifra de 38 hembras (31 en la subpoblación occidental y 7 en la oriental) con 64 crías, lo que supone una media de 1,68 crías por unidad familiar. En el occidente de Asturias el número de osas detectado fue de 22 con 38 esbardos, y en el oeste de León 9, con 14 crías. Con respecto al núcleo oriental, se han localizado 7 con un total de 12 crías. De estas, 4 se han observado en Palencia, 2 en León y 1 en Cantabria.

Estos censos se realizan de forma coordinada con los técnicos y guardas de los departamentos de conservación de la naturaleza de las cuatro CCAA, que cuentan, además, con el apoyo de los equipos de campo de ONGs dedicadas a la conservación de esta especie, como son la Fundación Oso de Asturias, la Fundación Oso Pardo y el Fondo para la Protección de los Animales Salvajes (FAPAS). También colaboran el SEPRONA de la Guardia Civil y la guardería de campo de los cotos de caza, así como naturalistas, cazadores, montañeros y habitantes de las zonas oseras.

Si quieres ampliar la información, puedes descargarte el folleto completo en este enlace. Descargar.

 

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