¿Sabías que… la conservación del oso pardo también contribuye a frenar el cambio climático?
Su presencia contribuye a la regeneración del bosque, ya que ayuda a dispersar las semillas y a preservar las manchas forestales dentro de sus territorios
18 de diciembre de 2019
La Fundación Oso de Asturias, a través de sus programas de educación ambiental, se esfuerza en dar a conocer la importancia que tiene la conservación de los diversos ecosistemas que albergan los territorios oseros. Entre ellos, los bosques cumplen un papel de vital importancia como reguladores del clima al tener la capacidad natural de absorber y fijar grandes cantidades de dióxido de carbono (CO2), lo que contrarresta, en parte, los gases de efecto invernadero generados por las actividades humanas y que son los responsables del aumento de la temperatura del planeta.
El cambio climático trae como consecuencia un empobrecimiento de la diversidad biológica ante la imposibilidad de muchas especies a adaptarse a unas nuevas condiciones ambientales. La reducción del territorio forestal o los cambios que puedan producirse en él, afectarán a la conservación del oso pardo, que tendrá más dificultades para alimentarse al desaparecer o ser menos productivas algunas de las especies vegetales productoras de frutos.
En cambio, la presencia de osos pardos contribuye a la regeneración del bosque con la dispersión de las semillas que contienen dichos frutos y puede resultar muy positiva en la preservación de manchas forestales dentro de su área de distribución.
18 de diciembre de 2019
La Fundación Oso de Asturias, a través de sus programas de educación ambiental, se esfuerza en dar a conocer la importancia que tiene la conservación de los diversos ecosistemas que albergan los territorios oseros. Entre ellos, los bosques cumplen un papel de vital importancia como reguladores del clima al tener la capacidad natural de absorber y fijar grandes cantidades de dióxido de carbono (CO2), lo que contrarresta, en parte, los gases de efecto invernadero generados por las actividades humanas y que son los responsables del aumento de la temperatura del planeta.
El cambio climático trae como consecuencia un empobrecimiento de la diversidad biológica ante la imposibilidad de muchas especies a adaptarse a unas nuevas condiciones ambientales. La reducción del territorio forestal o los cambios que puedan producirse en él, afectarán a la conservación del oso pardo, que tendrá más dificultades para alimentarse al desaparecer o ser menos productivas algunas de las especies vegetales productoras de frutos.
En cambio, la presencia de osos pardos contribuye a la regeneración del bosque con la dispersión de las semillas que contienen dichos frutos y puede resultar muy positiva en la preservación de manchas forestales dentro de su área de distribución.
