La Senda del Oso, un compromiso a largo plazo
Editorial
18 de mayo de 2019
La Senda del Oso ha sido una feliz iniciativa que aprovecha, en su mayor parte, el trazado de un ferrocarril en desuso para posibilitar un recorrido muy accesible por espacios naturales extraordinarios, a lo que se une –además– la posibilidad de observar las instalaciones de la Fundación Oso de Asturias que albergan ejemplares de esta especie que no han podido reintroducirse en la naturaleza y, en otro orden, ejemplos de la mejor arquitectura industrial como es la Central Hidráulica de Proaza.
Una iniciativa de éxito que ha crecido en aceptación hasta convertirse en uno de los lugares más visitados de Asturias y en un recurso económico muy apreciable para los concejos de Los Valles del Trubia.
El esfuerzo que supuso para el Gobierno de Asturias su puesta en marcha no ha tenido correspondencia siempre con un adecuado mantenimiento que la complejidad de una gestión en la que están implicados cuatro ayuntamientos no siempre lo facilita.
Un hecho tan desgraciado como el sucedido hace pocos días pone de manifiesto con mayor intensidad que existe un margen para mejorar y que es voluntad de todos hacerlo y llevarlo a cabo cuanto antes, para evitar riesgos de deterioro material y de imagen que pudieran menoscabar un activo tan importante.
La Fundación Oso de Asturias es parte importante –así queremos creerlo, al menos – de este recurso y, por tanto, estaremos siempre comprometidos con él y en la posición que se estime más útil por parte de quienes poseen las atribuciones para ello que son las distintas administraciones concernidas.
Por ello, la disposición para colaborar de la FOA en este marco no puede ser mayor, al igual que estamos seguros de que es la del resto de entidades públicas y privadas de una comarca para la que la Senda del Oso forma parte ya de su esencia.
18 de mayo de 2019
La Senda del Oso ha sido una feliz iniciativa que aprovecha, en su mayor parte, el trazado de un ferrocarril en desuso para posibilitar un recorrido muy accesible por espacios naturales extraordinarios, a lo que se une –además– la posibilidad de observar las instalaciones de la Fundación Oso de Asturias que albergan ejemplares de esta especie que no han podido reintroducirse en la naturaleza y, en otro orden, ejemplos de la mejor arquitectura industrial como es la Central Hidráulica de Proaza.
Una iniciativa de éxito que ha crecido en aceptación hasta convertirse en uno de los lugares más visitados de Asturias y en un recurso económico muy apreciable para los concejos de Los Valles del Trubia.
El esfuerzo que supuso para el Gobierno de Asturias su puesta en marcha no ha tenido correspondencia siempre con un adecuado mantenimiento que la complejidad de una gestión en la que están implicados cuatro ayuntamientos no siempre lo facilita.
Un hecho tan desgraciado como el sucedido hace pocos días pone de manifiesto con mayor intensidad que existe un margen para mejorar y que es voluntad de todos hacerlo y llevarlo a cabo cuanto antes, para evitar riesgos de deterioro material y de imagen que pudieran menoscabar un activo tan importante.
La Fundación Oso de Asturias es parte importante –así queremos creerlo, al menos – de este recurso y, por tanto, estaremos siempre comprometidos con él y en la posición que se estime más útil por parte de quienes poseen las atribuciones para ello que son las distintas administraciones concernidas.
Por ello, la disposición para colaborar de la FOA en este marco no puede ser mayor, al igual que estamos seguros de que es la del resto de entidades públicas y privadas de una comarca para la que la Senda del Oso forma parte ya de su esencia.
