La ardilla común o ardilla roja europea.

“El ágil roedor de nuestros bosques”

(Sciurus vulgaris alpinus), Linnaeus 1758. Se trata de un animal inconfundible, de cola larga y peluda, con unos visibles penachos en las orejas: sobre todo en los meses de invierno con la capa de pelo más largo que ha de protegerle de unas condiciones ambientales más extremas. Este roedor de la familia sciuridae, muestra una capa general pardo rojiza en las partes superiores y la cola que puede ser bastante variable en cuanto a su tonalidad; su pecho y abdomen son blancos. Tiene una longitud de entre 19 y 29 cm y un peso que ronda los 300 gr. Sus patas posteriores de 5 dedos, son más robustas que las anteriores con 4 dedos y un falso pulgar que le ayuda a manipular mejor los frutos y otros alimentos; ambas poseen unas fuertes uñas que le permiten agarrarse a las cortezas de los árboles, donde muestran su verdadera agilidad. No suelen bajar de los árboles salvo para buscar alimento o pasar de uno a otro cuando este está distante. Se trata de una especie diurna que suele descansar en las horas centrales del día si hace calor; utiliza para ello los nidos esféricos que construye, en ocasiones aprovechando los nidos de algunas aves, también en huecos de los árboles. En Asturias habita los bosques caducifolios, aunque puede aparecer en plantaciones de coníferas. Tiene una alimentación variada; consume todo tipo de frutos carnosos durante la época estival hasta la llegada de las avellanas, bellotas, nueces o hayucos. No desdeña los insectos, huevos e incluso los polluelos de pequeñas aves si escasean otro tipo de alimentos. Su celo está condicionado por la abundancia de alimento, al igual que en otros muchos roedores; teniendo el primero en el mes de abril y el segundo durante los meses de julio o agosto. Tienen por lo tanto dos camadas, salvo las hembras primerizas que tienen una y su gestación dura 40 días tras los cuales paren de 1 a 6 crías. Son amamantadas durante 4 o 5 semanas y alcanzan la madurez sexual a los 10 o 12 meses en las hembras y de 6 a 11 meses los machos. Al llegar a adultos se dispersan. La mortandad en los juveniles es muy elevada.

Fuente: oso de asturias
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