Eventos deportivos en zonas "por donde camina el oso", un paso equivocado en la recuperación de la especie
05 de febrero de 2021
La promoción de una carrera, con cientos de participantes que discurre, según se publicita “por donde camina el oso”, supone para la FOA un paso equivocado en el objetivo compartido de preservar y recuperar la especie, tanto desde el punto de vista de la imagen y sensibilidad necesaria, como de la imprescindible preservación del hábitat osero. Y lo es también desde el punto de vista económico de allegar recursos a zonas en los que estos no abundan, pues lo haría –en su caso– de forma no sostenible al poner en cuestión el frágil equilibrio en el que se desarrolla la vida de esta especie, y contribuiría por tanto a que no siguiera siendo un elemento revitalizador de la economía a corto y medio plazo.
Traslada, además, a la sociedad, la imagen de que casi cualquier actividad en el hábitat osero es posible, y eso es radicalmente incierto, y máxime la proyectada por su carácter intrusivo en áreas protegidas.
Compartiendo con los promotores su intención de contribuir a generar recursos económicos en el suroccidente, les instamos a que busquen y diseñen recorridos deportivos al margen del hábitat osero y a que eviten en su promoción mensajes equívocos y perjudiciales para una especie que es patrimonio y símbolo de la mejor naturaleza de una región que dispone, por lo demás, de infinidad de espacios donde llevar a cabo pruebas deportivas como la que nos ocupa.
05 de febrero de 2021
La promoción de una carrera, con cientos de participantes que discurre, según se publicita “por donde camina el oso”, supone para la FOA un paso equivocado en el objetivo compartido de preservar y recuperar la especie, tanto desde el punto de vista de la imagen y sensibilidad necesaria, como de la imprescindible preservación del hábitat osero. Y lo es también desde el punto de vista económico de allegar recursos a zonas en los que estos no abundan, pues lo haría –en su caso– de forma no sostenible al poner en cuestión el frágil equilibrio en el que se desarrolla la vida de esta especie, y contribuiría por tanto a que no siguiera siendo un elemento revitalizador de la economía a corto y medio plazo.
Traslada, además, a la sociedad, la imagen de que casi cualquier actividad en el hábitat osero es posible, y eso es radicalmente incierto, y máxime la proyectada por su carácter intrusivo en áreas protegidas.
Compartiendo con los promotores su intención de contribuir a generar recursos económicos en el suroccidente, les instamos a que busquen y diseñen recorridos deportivos al margen del hábitat osero y a que eviten en su promoción mensajes equívocos y perjudiciales para una especie que es patrimonio y símbolo de la mejor naturaleza de una región que dispone, por lo demás, de infinidad de espacios donde llevar a cabo pruebas deportivas como la que nos ocupa.
