Los Valles del Oso, un aula al aire libre

El programa de educación ambiental de la Fundación Oso de Asturias (FOA) bate su récord de participación, con la presencia de 800 escolares de la región.

“Es una buena oportunidad para estar en sintonía con la naturaleza y disfrutar con todos los amigos”. Xuaco Cadenas, alumno del colegio público José Bernardo, de Sama de Langreo, está encantado de participar en el programa de educación ambiental “Valles del Oso”, que organiza la Fundación Oso de Asturias (FOA) en primavera y que este año ha batido récord de participación, con la presencia de 800 escolares de la región. Dada la alta demanda, el colectivo impulsará el proyecto también en otoño. El objetivo del programa es educar en valores de conservación ambiental utilizando los recursos naturales y patrimoniales de los concejos de Santo Adriano, Proaza, Quirós y Teverga, detalla José Tuñón, director de la FOA. Los niños aprenden sobre flora, fauna y etnografía recorriendo distintos lugares de la comarca, como el hayedo de Montegrande y el embalse de Valdemurio. Sin olvidar el cercado osero donde están “Paca”, “Tola”, “Furaco” y “Molinera”, una de las actividades preferidas entre los niños. El programa concluye con un encuentro de los niños con vecinas de Villanueva (Santo Adriano), que les explican los modos de vida tradiciones. Tres días y dos noches de aprendizaje y de diversión. 

Así lo observan los escolares y también los docentes. La maestra del grupo, Isabel Díaz, explica que, en vez de hacer un viaje de estudios, acuden a la comarca porque “están poco de andar por los pueblos y así conocen la naturaleza de Asturias”. Y señala que lo aprendido en estos días “no se les olvida, les llega mejor”. Y eso cala entre alumnos como Marina Martínez, quien se mostró “sorprendida de los muchos usos para bien de la naturaleza”. El grupo langreano disfrutó ayer de un paseo por la Senda del Oso, que terminó con un encuentro con Inés López y Josefina Fernández, que atendieron las preguntas de los escolares. “¿Las papas son patatas fritas?”, cuestionó una niña al escuchar a las mujeres hablar sobre la alimentación en los pueblos hace cincuenta años. También hablaron sobre la labranza, las sextaferias y sobre có- mo era el día a día de un niño desu edad en aquella época. El éxito del programa se constata en que más del 90 por ciento de los centros repiten. “Este año tuvimos que adelantar el calendario a marzo y ahora estamos programando el otoño por primera vez”, comenta Tuñón al respecto. Un proyecto educativo al que se suman los itinerarios didácticos de un día en los que se combinan dos visitas. Una salida escolar para aprender sobre Asturias y disfrutar de su esencia

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